La obra de Domingo Gatto podría establecerse en el cruce de la abstracción lírica y el informalismo que irrumpen con fuerza en los años 60 sin llegar a los extremos de ambas poéticas. Gatto recurre a la expresividad de la materia pero sin imprevistos; hay un juego con reglas, un orden verificable que controla y retiene el desborde del gesto. Las formas recuerdan ambiguamente otras ya vistas pero han sido despojadas de detalles, simplificadas y descartadas las anécdotas hasta lograr un mundo de reminiscencias. “Transmutación” y “Transfiguración” ofrecen la clave para descifrar su pintura vista como una sucesión infinita de apariencias, de formas sobre las que opera el despojamiento hasta quedar la materia sola, desnuda, sin atributos, original.
Artistas: Domingo Gatto //