El Museo de Arte Moderno inaugura esta exposición con la intención de reconocer a un artista, que falleció súbitamente el pasado junio a los 44 años. La exhibición reúne un conjunto de diez piezas pertenecientes a las series Polara, Saloon, Rictus y Pistas, entre otras, producidas entre 2006 y la actualidad, las cuales ofrecen una aproximación a la obra del artista.
Lucio Dorr pertenece a una generación que accedió desde el diseño a la tradición del arte geométrico constructivo, cuyas raíces se encuentran en la primera gran vanguardia argentina, el arte concreto de los años 40. En su obra no hay cita ni apropiación, sino otro recorrido por algunos interrogantes y desafíos de los pioneros modernos desde otras coordenadas.Su minimalismo, lejos de proceder de los repertorios de la Historia del Arte, se vislumbra en preciados hallazgos, en una permanente mirada en lo disfuncional de la arquitectura, en la tensión entre las formas puras y contaminadas del arte, del diseño, e incluso de los entornos urbanos. Si existen dos cualidades que se le imponen, estas son lo frágil y precioso, confluencia que determina su discreta elegancia. Con esta presentación, el Museo reconoce a un artista querido y trascendente, y agradece la invalorable colaboración de Clara Caputo y de la familia del artista para hacer esta muestra posible.