El óleo es tierra alquimizada y
barro sublimado", y posee una vida larga porque su materia sigue activa por mucho tiempo. Es un corazón volcánico adormecido que actúa sigilosamente mientras la superficie parece plana e inmóvil.
Silvia se apropia de esta ponencia para construir una táctica que hace posible lo inasible de la imagen, y simultáneamente su búsqueda por develarla. La pintura como heterotopía de tiempos mezclados que se materializan en un presente cargado de pasados.
Gurfein siempre supo que lo visible aloja múltiples temporalidades, y que la historia de la pintura es parte de la cultural visual en su conjunto. La imagen nunca es sólida ni transparente, sin embargo, la narrativa convencional del arte suele pensar desde la disciplina y trabajar a partir de lo que la imagen ancla, en vez de sobrevolar lo que escapa a su comprensión.
Silvia, en cambio, aborda la experiencia sensible asumiendo la imposibilidad de su desciframiento completo.
Artistas: Silvia Gurfein //