Un grupo, un equipo de artistas escénicos de distintas disciplinas. ¿Se puede realizar de forma individual lo que hacemos? Consideramos que no y ahí entra nuestra historia de escucha, alerta, cuidado y soporte.
Crear una nueva máquina colectiva sabiendo lo que existe porque el otrx está ahí. La violencia y el amor en nuestra danza son: contacto, diseñar un mundo que en el espacio se vuelve prueba, error y nos es útil para seguir avanzando, aparece la tensegridad como organización de muchas estructuras en las que nos transformamos.
Jugamos y como en todo juego cada unx tiene su rol, su lugar, el cuerpo listo, en la cancha somos todxs imprescindibles para intentar, golear o perder. No suponemos ser nadie más que lo que nos demanda el grupo.
1 + 1 convirtiéndose en un nuevo UNO, diferente.