El espectador se perderá en un mundo de intuiciones, encontrará icebergs de racionalidad, y sentirá la matemática de las geometrías mientras vuelve a hundirse y perderse en la poesía visual.
A lo largo de su vida, Graciela Hasper ha hecho mucho más que pintar; ha creado dibujos, fotografías, instalaciones, y films, entre otros trabajos. Esta exposición se centra en su pintura para hacer visible un sistema compositivo y cromático de una fuerza artística inusual; un lenguaje con reglas propias que se vale de herramientas aparentemente contradictorias: la racionalidad y la intuición, el control y la libertad, el método riguroso y la poesía visual. Utilizando estas herramientas, Hasper dialoga con diversas prácticas modernistas internacionales y con la historia del arte concreto en Argentina y Latinoamérica.
Sobre su universo compositivo, Hasper ha referido: “Siempre pinté círculos y rectángulos, y sus variaciones y deformaciones. Asocio lo ortogonal con la civilización, con la construcción, con la ciudad, con la casa".