La exposición de Mariana Canale, que cuenta con la curaduría de Martha Nogueira, se acompaña del siguiente texto:
"Cuando el trabajo del pintor pasa del pintoresquismo a lo real hay una obvia intención de empezar la conquista de la libertad. No sé si se logra eso alguna vez. Pero nos acercan los pequeños gestos independentistas que incorporamos junto con la técnica convencional de aplicar la materia para ocupar el vacío del cuadro blanco, que es nuestra desazón.
Pequeños gestos: papelitos aplastados adheridos al trabajo así como están, ¿no nos gustan?: los estiramos, los pintamos, despegamos, replegamos, los cubrimos. Los repintamos mal, por suerte, porque esa huella es una señal que subyace y va a dar un punto verde luminoso debajo de una forma azul. Forma plana o cubierta de líneas o de lo que sea. Otro pequeño gesto: cuando hay deslizamientos de colores líquidos que se mueven y van y vienen por donde se les canta y se mezclan o no y se imprimen solos.
Como ejemplo, asi se posó en un tablero un pájaro quieto que se pintó solo, con las alas rebatidas violas y celestes."