Sobre esta exposición de la artista cordobesa Candelaria Silvestro, Oscar Smoje ha expresado: Nació en Córdoba, pero no en aquella de paisajes montañosos y de sierras que comúnmente recordamos, sino en la Córdoba llana, donde el paisaje es pampa. Sin embargo, su obra pone en primer lugar el motivo de la jaula, ese dispositivo que simboliza la opresión, en contraposición con la amplitud y el horizonte llano de aquel paisaje. Pero nada hay de caprichoso en estas obras o, por lo menos, no más caprichoso que sus recuerdos de infancia. El encierro, las mujeres detrás de las rejas, son imágenes que guarda su memoria, reminiscencias de las tardes que pasaba en el Parque Sarmiento de su provincia natal, en las que fue testigo de escenas que quizás hubiese preferido olvidar. La cárcel de mujeres del Buen Pastor estaba ubicada en las inmediaciones del Parque Sarmiento y así los juegos infantiles, el deporte y las pistas de patinaje convivían con la prostitución y la delincuencia. La jaula se presenta entonces como un motivo de denuncia pero también de escape. Con las distintas técnicas experimentales que utiliza, Candelaria se libera de las convenciones del grabado, el dibujo y las técnicas gráficas. Por otro lado, las jaulas que diseña con líneas gruesas y desprolijas, no dan la sensación de ser inviolables: su irregularidad da la idea de poder filtrarse a través de ellas, sin dejar de mencionar que muchas puertas se encuentran abiertas.