Una mirada subjetiva sobre la historia de los Video Jockeys, con un énfasis nostálgico en la relación entre arte y tecnología. De la mano de un VJ pionero que busca hackear el cerebro, el director de esta película se interna en el laberinto de una discusión metafísica sobre los límites de la experimentación, el artista y su público, y la videorrealidad como futuro de la especie humana. Dirección: Federico Pintos. Argentina, 2015. 62’.