En un presente dónde La represión, el positivismo tóxico y la idealización del amor propio son moneda corriente. Fran, May y Flor nos permiten ver dentro de sus disfraces del día a día, eso que los protege y a su vez los inhibe de tener una experiencia genuina. La obra nos invita a conocer a sus protagonistas de afuera hacia adentro. Ellxs nos presentan los disfraces con los que juegan a ser “adultos funcionales de una sociedad moderna” Como si el abuso sistemático hacia la mujer, la homofobia, la monogamia y las miradas de decepción y asco de las personas que debían protegerlos no fueran más que un mal sueño.