El teatro le da valor a la duda sobre la presencia del otro. Fuimos educados para detectar la presencia del otro, y esto le da valor ético a lo que no está en nuestros instintos. Existen dos opciones contra la lógica de la vida, la locura y el juego. Frío y Caliente, trabaja en ambos aspectos.
Irma construye en un maniquí a su marido Rolando. Rolando dijo basta y se fue. También Aurora, la mucama. Gabi se debate entre dos mundos en los que se crió en simultáneo, mientras Felipe, su novio, la espera en la puerta. La rebeldía y la revolución aparecen en los límites de la necesidad, hoy la necesidad es demasiado grande y será necesario elegir. ¿Frío o Caliente?
Dirección: Nahuel Picone. Actúan: Anne Castillon, Leandro Miquet, Ayelen Varela.