Shakespeare construyó la más memorable historia de amor en base al suicido sucedido de dos jóvenes enamorados. Envenenar a dos jóvenes siempre resulta efectivo y romántico. Pero, ¿quién salva el amor de dos viejos?. ¿Quién se ocupa de la vejez?
Miguel Rottenberg narra la historia de Esther, una viuda de 72 años que, luego de vender su costoso caserón de Belgrano para resolver los problemas económicos de sus hijos, decide internarse en un geriátrico como una forma de dejarse morir.
Pero Esther no sospecha que en el instituto Florecer todavía le esperan experiencias que le comprometerán emocionalmente.
En el geriatrico conoce a Ada, una vieja luchadora de 87 años, quien trata de convencer a Esther de que no existen edades para soñar; vivir siempre merece la pena.
También conoce a Jes, el vital y veterano jardinero del geriátrico, un ex anarquista que se siente atraído por Esther de inmediato.
Con el tiempo y pese a las diferencias que los separan, Jes y Esther van descubriendo que ambos comparten el amor por la libertad, la poesía y la música.
A fuerza de insistir con estas condiciones y valiéndose de toda ternura, Jes logra conquistar el corazón de Esther. Pero ese amor es resistido por los hijos de la viuda y por la autoridad del geríatrico.
Para que el amor triunfe, la pareja deberá apelar a todo su empeño y a la ayuda de amigos y nietos.
Escrita con una prosa llana y amena, la obra es, no sólo, una historia de amor inesperada, sino también, un canto al diálogo intergeneracional entre abuelos y nietos.
Autor: Miguel Rottenberg // Actores: Guido D` Albo, Alicia Naya, Alcira Serna, Alicia Toker, Qwen Toledo, Yesica Wejcman // Dirección: Ernesto Michel // Escenografía: Martin Zara // Vestuario: Marita Zarco //