Sobre esta exposición de Carolina Porral, Eduardo Stupía ha escrito: La artista parece recelar del efecto informativo que conlleva la iconografía naturalista de connotación social y excluye toda datación o contextualización escenográfica, quizás para que esa ausencia de datos multiplique nuestra concentración en la microfísica postural y gestual de sus protagonistas, aislados en el espacio y congelados en el tiempo, como si quisiera advertirnos de que cada mínimo gesto, cada acción banal, mecánica o inconsciente, cada uno de los modos y maneras del prójimo son microscópica parte de una teatralidad mayor, de una ritualidad individual y colectiva que ella quiere rescatar, aunque sea fugazmente, de la indiscriminación perceptiva. En los dibujos, el detallismo en las fisonomías y vestimentas se alterna con sectores apenas delineados, o bien bosquejados en busca de una expresividad primaria, y una vez más el efecto es más dramático que descriptivo. Del mismo modo, el uso del collage para incrustar en la delicada corporeidad lineal de sus retratados ásperos recortes de viejos libros de anatomía, instala una perturbadora frialdad en la melancolía de esas imágenes que, como fantasmas de viejas fotos familiares, vienen a impregnar de fragilidad y olvido el sólido y colorido escenario del presente.

Última fecha

dom

1

diciembre / 2013

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