El Museo Yrurtia te invita a la muestra cápsula “Enrique Iwasa, artista del paisaje”. Curada por Marcelo de la Fuente, se exhiben algunos apuntes realizados en lápiz y tinta del barrio de Belgrano hacia 1920, autorretratos y óleos de paisajes urbanos y naturales.

Nacido en la isla de Hokkaido, Japón, el 18 de noviembre de 1896, Hachisaburo Iwasa, después de emigrar de su país y pasar un tiempo en Brasil, arribó a Buenos Aires alrededor del año 1922, donde adoptó el nombre de Enrique. Había estudiado paisajismo en su Japón natal y comenzó a trabajar como jardinero en las casonas del barrio de Belgrano, en el que se había instalado. Entre ellas se encontraba la casa de Rogelio Yrurtia y Geertruida Radersma, con quienes se ocupó del diseño y cuidado del amplio jardín. Con el tiempo Iwasa no solo fue el jardinero de los Yrurtia-Radersma si no que se convirtió en discípulo del escultor, quien luego del trabajo comenzó a darle lecciones y guiarlo en sus avances pictóricos, convirtiéndose en su maestro.

En el año 1933, Iwasa expone por primera vez en el XXIII Salón Anual de Artes Plásticas (actual Salón Nacional) en el Museo Nacional de Bellas Artes convirtiéndose en el primer artista japonés en ingresar a este salón. Luego participó en el mismo salón entre los años 1934 y 1937 y en el ya llamado Salón Nacional entre 1941 y 1950. Rogelio Yrurtia sumaba a sus lecciones artísticas un trabajo de promoción, ya que convocaba a los críticos de arte a conocer la obra de su joven discípulo, el cual obtuvo buenas críticas en los diarios y revistas de la época. El crítico de arte francés Clement Morro escribe, en un artículo publicado en “La Revue Moderne illustrée des arts et de la vie”(Paris) el 30 de abril de 1934: “Desde su tierna infancia, Enrique Iwasa sueña convertirse en pintor. Las necesidades de la vida material lo obligan a dedicarse a su arte solo en sus horas de ocio. Es, en sentido estricto, lo que llaman los amateurs un pintor de los domingos. Pero estos domingos, representan para él las horas de estudio, que le dan la oportunidad de elevarse por encima de las contingencias diarias. Enrique Iwasa hace valer su personalidad en su obra, que no parece reflejar la influencia de ningún maestro, sin rechazar, sin embargo, técnicas observadas en otros colegas. Enrique Iwasa expuso por primera vez en el Salón Anual de Bellas Artes en Buenos Aires un paisaje con líneas sobrias y estilo simple. En esta obra, el artista argentino fue capaz de traducir la tristeza de un paisaje desolado, a través de grandes líneas, con un pincel vivaz y ágil. Se espera que en futuras exposiciones se aprecien mejor los esfuerzos del joven pintor, al que no le falta temperamento, independencia y tenacidad”.

La obra de Iwasa comprende más de 500 óleos, tintas Sumi-e y dibujos a lápiz y tinta. La obra de Enrique Iwasa atravesó diferentes estilos y técnicas, sobre todo trabajó sobre el paisaje y el autorretrato. Dentro de los primeros se destacan los realizados en provincias de nuestro país y en Brasil y sus impresiones sobre el barrio de Belgrano, donde fue testigo del entubamiento del Arroyo Vega. En esta exposición se exhiben algunos apuntes realizados en lápiz y tinta del Barrio de Belgrano hacia 1920, autorretratos y óleos de paisajes urbanos y naturales. También algunas de las herramientas utilizadas por el artista para realizar sus obras tales como su Yatate, una barra de tinta y el cuenco de piedra donde esta se iba disolviendo en agua.

Quiénes

Artistas: Enrique Iwasa // Curador: Marcelo de la Fuente //

Última fecha

vie

3

mayo

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