Andrea Lorena Trotta reside en Buenos Aires, ha transitado el mundo del color a través del diseño gráfico, pero hace más de una década la pintura abstracta ha tomado las riendas de su vida. Inició su camino con Verónica González, Marcela Santantón, Juan Doffo, Emilio Fatuzzo, Ricardo Maldonado, Marcela Gásperi, Juan Astica. En la actualidad realiza clínica de obra con Marcelo Pelissier.
Expuso individualmente y colectivamente en instituciones como: Museo del Banco Provincia Dr. Arturo Jauretche, Museo de Artes Visuales de Trelew, Museo Carnacini, Centro Cultural Recoleta, Universidad Nacional Tres de Febrero, Universidad Nacional de San Martín, Universidad Nacional de General Sarmiento, Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
Su sendero abstracto la ha conducido por diferentes expresiones como el colage, la espátula y su materialidad, impulsos cromáticos bastos y pinceladas llenas de sentimientos intensos. Hoy es una artista “en constante búsqueda de la síntesis tanto del color como del gesto”.
La simpleza del color la logró a través de su serie Silencios Cromáticos (2015), en este 2016 presenta su reciente creación, basada en la necesidad de eliminar las formas, los preconceptos, las convenciones, busca una expresión íntima de su ser, un movimiento silencioso que domine el lienzo y una monocromía que nos lleve a observar detenidamente cada obra como única.
La invasión visual es desalojada, desterrada y silenciada, una experiencia nueva surge del dialogo entre la obra y el observador, una conversación atemporal y sin ataduras.
La serie Enigmas desembarca en el Centro Cultural Borges cual palimpsesto griego, donde se da paso a un nuevo lenguaje pictórico, donde allí hubo color y agitación, hoy hay un sin fin de capas, cargadas de silencio cromático y de calma, la transparencia en la pincelada deja entrever los vestigios de la antigüedad, el enigma está allí, listo para ser descifrado solo hay que permitirse dialogar con la artista en su idioma.
Artistas: Andrea Trotta // Curador: Cristina Cosci //