Cada obra de Miriam Peralta, de esta muestra, plantea un diálogo diferente con el espectador aun dentro de los pocos elementos que contienen. Pocos pasos en búsqueda de hondura: blanco, negro, azul, o el clásico grato/ carbonilla opuestos al vinilo. Allí se unen lo micro y lo macro para experimentar el desborde con nada; una manera de misionar el arte jerarquizando la vida con lo menos preciado. Miriam Peralta concibe el plano como un espacio a compartir entre la expresión de la sensibilidad y el carácter visual de las ideas.
La muestra se realizará en la sede de Juncal 885 (casi Suipacha).