Clásico menor de los ochenta, pero clásico al fin, dado que quienes lo vieron no lo olvidaron y, con el paso del tiempo, se transformó en una película de culto.
La historia de un joven aficionado a los videojuegos que es reclutado por extraterrestres para luchar por ellos es una comedia de aventuras ingenua pero con el mismo tono de aquellos ochenta: el mundo suburbano, la necesidad de salir de la medianía, la aventura imposible que se abre paso.
Los efectos digitales son muy “de la época”, pero cuajan bien con el tema. Y los personajes son, todos, amables. No fue un gran éxito, pero abrió caminos.
Dirección: Nick Castle //