El taller, un cuarto propio para crear. Artistas de Baro Estudios
es una celebración a la libertad que tiene en la contemporaneidad la mujer para poder desarrollar su práctica artística.
Aunque parezca algo obvio, aún arribando al siglo XX, las artistas no tenían la independencia suficiente y menos aún un espacio digno y propio para desarrollarse plenamente como profesionales. Incluso, a lo largo de la historia del arte las mujeres han sido relegadas e invisibilizadas del relato canónico.
Las mujeres y sus obras siguen teniendo, en muchos casos, menor representación en museos e instituciones culturales. Aún hoy las piezas producidas por hombres tienen un mayor valor comercial que el de sus colegas.
La propuesta curatorial nace a partir de una interpretación del texto de Virginia Woolf Un cuarto propio. Texto feminista por excelencia donde se ponen de manifiesto las trabas y condicionantes a las que debe enfrentarse una mujer que quiere desarrollarse profesionalmente en el ámbito de la literatura y el arte. Por eso en ocasión del 8M, esta exhibición supone celebrar y poner en valor el trabajo que estas artistas llevan adelante en su estudio compartido, en donde cada una tiene su “cuarto propio para crear”.
Baro Estudios funciona en una centenaria casona de estilo francés en el barrio de Constitución. Es un taller compartido, una comunidad de intercambio y de sostén para quienes lo habitan, respetando la individualidad de cada artista en su estancia.
El taller está dirigido por Antonella Agesta y Dani Raggio, y con la ayuda de quienes participan realizan trabajos de restauración progresiva. La construcción de un espacio de taller donde prevalezca la reciprocidad entre artistas y comunidad es uno de sus propósitos. Dentro de esta misma línea, ofrecen un lugar común donde se dictan clases de diferentes oficios. Además de conferencias de artistas para estudiantes, y residencias internacionales en colaboración con RARO.