Todo comenzó a partir de una carpeta con siete serigrafías de Clorindo Testa.
Siempre pareció una obra genial, linda ya desde su tapa de papel reciclado. Dentro está Eva, de pie y desnuda de la cintura para abajo, con su camisa roja enrollada hacia arriba y sus brazos cruzados hacia atrás. Le sigue la manzana, roja, y detrás vienen los animalitos con pronunciados dientes y garras, listos para comerse la manzana. O a Eva.
Testa se remonta a la historia del mundo en Los retratos de Adán y Eva (1982), dibujos al aerosol y al pastel en los que trata al primer hombre y a la primera mujer a la manera de radiografías. También aparecen los animales del Paraíso; sin embargo, el jardín pintado por Testa no es el mismo que plantó Yahvéh en el Edén. El Edén es en sus obras un paisaje tenebroso, sin el menor asomo de belleza natural, a lo que debemos sumar el aspecto descarnado y casi de laboratorio de medicina que ostentan Adán y Eva.
Testa, por cierto, no quiso hacer una ilustración religiosa: su objeto, como siempre, es el discurso acerca del hombre.
En esta reunión, estarán los papeles pintados con aerosol que integraron la muestra en JM en 1982, pero también estarán los acrílicos sobre papel, originales de las serigrafías que integran la carpeta, Eva la Manzana y los animalitos del Paraíso terrenal, así como las mismas carpetas.
Es emocionante hacer una exposición con obras que nunca antes se mostraron, que sean lo último que el artista ha trabajado.
Pero también tiene algo muy especial esto de rastrear y tratar de reconstruir una serie para mostrarse otra vez después de tanto tiempo.
El sábado 21 de septiembre los invitamos a celebrar, junto a la llegada de la primavera, la reunión de esta serie bella y sugestivamente actual que no se ha visto junta desde hace exactamente 37 años.
Sugerimos venir con amigas, amigos, picnic para compartir y una lona.
Clorindo y la galería aportarán las manzanas.