En un mundo donde todo está conectado, la obra habla sobre el cambio constante y la transformación, sobre lo efímero, el repliegue y el despliegue y la recuperación de la belleza de los objetos cotidianos que están en permanente mutación.
En escena pueden verse mariposas, orugas, puentes, taikos (ensambles de tambores) y telas en un juego de yuxtaposición de imágenes y sensaciones lúdicas.
Con idea, coreografía y dirección de Teresa Duggan, cuenta con la interpretación de Teresa Duggan, Marcela Figini, Maria Laura García, Giancarlo Scrocco y Daniela Velazquez.