Monsieur Klein confirma clamorosamente ese sentido de lo fantástico a través del cual Joseph Losey encuentra la misma esencia del cine social. Su visión de París, su dirección, siempre jugando con la claustrofobia, la paranoia, especialmente esa manera de captar una ambientación en que todo resulta siempre oblicuo, en que siempre se puede vigilar la habitación contigua y ser vigilado, expresan físicamente ese sentimiento de terror provocado por la tiranía ciega, de forma más intensa que muchas otras películas aparentemente más políticas” (Bertrand Tavernier, 50 ans du cinéma americain).
Monsieur Klein, Francia/Italia 1976, 123'