La exposición reúne un conjunto de más de 70 obras de treinta y cuatro artistas y un colectivo producidas desde 1923 hasta 2004, especialmente seleccionadas por la curadora Mercedes Casanegra. La muestra se fundamenta en un espacio poético y en obras individuales, más que en tendencias artísticas o por los límites trazados por la historia del arte.
Según la curadora la exhibición incluye las miradas sobre el mundo representadas en cada una de estas obras, y las abre hacia sentidos simbólicos. El órgano de la percepción sensible e intelectual –el ojo– se integra a la imaginación. Y, así, se proyecta la idea de esta exposición como un viaje imaginario, como un recorrido que se despliega a través de las obras, conducido por el sentido privilegiado de la percepción visual, que, en este caso, exalta el ser órgano de la visión interior
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Un viaje introspectivo que propone el descenso a los orígenes, al inconsciente o el conocimiento concreto o espiritual. El recorrido se amplía hacia el espacio interior, según escribe Casanegra en el texto curatorial.
Artistas incluidos en la exhibición: Roberto Aizenberg, Pompeyo Audivert, Libero Badii, Leo Batistelli, Juan Batlle Planas, Antonio Berni, Oscar Bony, Mildred Burton, Juan José Cambre, Miguel Caride, Jorge de la Vega, Fermín Eguía, Roberto Elía, León Ferrari, Ramón Gómez Cornet, Alberto Greco, Víctor Grippo, Alfredo Guttero, Alberto Heredia, Kenneth Kemble, Fortunato Lacámera, Marcos López, Víctor Magariños, Luis Felipe Noé, César Paternosto, Martha Peluffo, Liliana Porter, Emilio Renart, Rubén Santantonín, Lino Enea Spilimbergo, Charlie Squirru, Grete Stern, Xul Solar.