Candelaria Palacios presenta obras de su producción más reciente y una video-instalación, modalidad que la artista está explorando por primera vez. Este último es el trabajo que da el título a la muestra y manifiesta su espíritu inquieto y observador.
Sobre las obras que se expondrán, Eduardo Stupía escribe: “Hay algo de vigilia y de paciencia noctámbula en las tramas reticulares que desgrana con asombrosa laboriosidad Candelaria Palacios. Su amoroso, disciplinado estilo, pletórico de riqueza gráfica, alimentado por la infatigable capacidad de la artista para desgranar texturas e indefinibles corporeidades de línea pura, parece íntimamente ligado a la tradición que hace de la manualidad una de las formas de la introspección, y que ella reinventa en un dibujo de notable sugestión e inesperado lirismo. Con la imprescindible cuota de atención, de concentración meditativa, la conciencia práctica de Palacios se manifiesta con una plenitud vital y una naturalidad casi biológica, que parece desmentir todo esfuerzo, y abre el juego de las referencias múltiples a muy diversos universos de imágenes”.