El Moderno inaugura una gran retrospectiva de la obra de Liliana Maresca, recorriendo doce años fundamentales de su producción artística.
Liliana Maresca fue una figura emblemática para la escena de las artes visuales de los años 80 y 90, una de las constructoras más activas de esa comunidad artística gestada hacia el final de la última dictadura militar. En esta gran retrospectiva de su obra, que El Moderno inaugura el jueves 17, se recorren doce años indispensables de su producción artística, desde 1982 hasta 1994, año de su fallecimiento.
Maresca fue una artista que confrontó de manera crítica problemas centrales para la sociedad, como lo fueron la situación política del país en los años 90 y el VIH, que la afectó personalmente. Nacida en Avellaneda en 1951, a principios de los años 80, comenzó a producir esculturas a partir del ensamblaje de basura que recogía de la calle, entre ellas obras como Torso (1982), No camina (1982) o Madre con niño (1984). Sus piezas a menudo encuentran reflexiones sobre el cuerpo de la mujer, la sexualidad y sobre el rol que el artista ocupa en la sociedad.