Se inagura la muestra de la brasilera Laura Lima, una de las figuras más relevantes de la escena artística contemporánea internacional. Su presencia en Buenos Aires es un verdadero acontecimiento. Para Victoria Noorthoorn, Directora del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, la exhibición de Laura Lima en el Moderno significa un gran salto para la institución: “Por primera vez durante mi gestión podemos concretar una coproducción internacional de gran envergadura y tener entre nosotros a una artista de nivel mundial en su momento de mayor esplendor creativo. Su presencia en el Moderno es una excelente oportunidad para vivir de primera mano sus ambientaciones y puestas mágicas”.
En su trabajo, Lima deja de lado las categorías clásicas de dibujo, escultura y performance reemplazándolas por otras más abarcadoras y desafiantes como las de instancia, índice y experiencia. Su recorrido es el de una artista madura que decidió, a una temprana edad, cuestionar lo dado y ofrecer nuevos caminos para reflexionar sobre el arte y su rol en el conjunto de la sociedad. Laura Lima crea una instancia que muy a menudo incorpora a un ser vivo –una persona (carne), un animal, o un objeto animado– que trasciende la noción de performance. La obra está viva, representada por la persona, el animal o el objeto, e invariablemente ofrece una imagen que sorprende al espectador.La impactante propuesta de Lima en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires consiste en una verdadera reformulación del espacio del Museo. El público encontrará una gran sala totalmente transformada y en cambio permanente. Un gran taller de trabajo creado gracias a la donación de objetos diversos por parte de los ciudadanos de Buenos Aires. El mago desnudo viene de presentarse en Bonniers Konsthall, Estocolmo; Casa França Brasil, Río de Janeiro; y Migros Museum für Gegenwartskunst, Zurich. La obra puede leerse como una representación del proceso artístico en el cual se devela el truco, el artificio, en oposición a la lógica de acción de un mago. En este caso, el truco queda al desnudo en medio de un ámbito doméstico, donde se encuentran los elementos necesarios para que el mago pueda vivir y realizar sus tareas cotidianas.
Esta obra reúne varios de los elementos que caracterizan los trabajos de la artista: la presencia del cuerpo humano, su irrupción contundente y sorpresiva en el mismo espacio que recorre el visitante, el desarrollo y la modificación de la exposición a medida que transcurre, el diálogo entre el trabajo artesanal, el trabajo artístico y el espacio de exhibición, la intervención de objetos, entre otros.