Koos tiene casi ocho años. Quiere parecerse a su padre, un imponente y típico holandés, pero no le es nada fácil porque fue adoptado en Perú, es pequeño de estatura y tiene la tez morena.
Un día, frente al supermercado, Koos ve a un chico peruano que toca una música extraña y descubre que su origen también es indígena. Además, se entera de que va a tener un hermanito. A partir de entonces, a pesar de sus padres holandeses, Koos intentará ser un verdadero indio.
Holanda, 2009, 76'.
Dir.: Ineke Houtman.