Roque Espinosa llega a Buenos Aires para estudiar en la Universidad. Sin embargo, pronto se da cuenta de que no tiene vocación para el estudio. Se dedica entonces a deambular sin rumbo por la facultad y a hacer amigos. Paula, una profesora de la facultad, lo introduce en política. Roque empieza a asistir a las reuniones del partido y a relacionarse con otros militantes. Así conoce a Alberto Acevedo, un viejo político que, desde su cátedra, se dedica a formar a los cuadros del partido. A su lado, Roque aprende los entresijos de la política y se convierte en un dirigente estudiantil, Por fin, ha encontrado su vocación.