María espera que su hija nazca o muera. Y si hay algo que María no sabe hacer es esperar. Acostumbrada a contar sólo con sus propias fuerzas y a decidir siempre por sí misma en su vida, se recluye en un encierro pasivo que excluye al mundo entero, se aísla en el espacio blanco de la espera. Pero será necesario que María se salve a ella misma para darle fuerzas a su hija. Hay sólo una solución: dejar que el mundo irrumpa en su existencia y concederse el privilegio de volver a vivir.Lo Spazio Bianco, Italia, 2009, 98'.