El taller ofrece un espacio para ir a la búsqueda de un cuerpo que se indague así mismo en su propia teatralidad. Se parte de un entrenamiento físico intenso proveniente de la danza butoh y a partir de la noción de cuerpo muerto y vacío aparece un nuevo campo de fuerzas intensivas que deciden a las fuerzas motrices. Se trata de hacer visible trayectos afectivos y devenires como líneas de fuerza que se nos juegan y componen un nuevo paisaje de sensaciones.¿Cómo lograr un cuerpo integrado que asocie pensamiento y sentimiento?¿Cómo se encarna un personaje? ¿Qué es hacerlo cuerpo, danzarlo, escenificarlo?¿Cómo se capturan las contradictorias fuerzas de las sensaciones y las emociones? ¿Cómo componer espacios de transformación y no de representación?A partir de improvisaciones se llegará a la construcción de partituras dinámicas, físicas y vocales, donde pueda ensamblarse lo textual como entramados de asociaciones y devenires en relación al espacio, los objetos y el vestuario. El trabajo se centrará en las primeras fases del desarrollo de la dramaturgia del actor, sin perder el horizonte final de la actuación, donde no se trata de pronunciar un discurso sino de descubrir un sentido.
Dictado por Tamia Azul Rivero.