El ensayo El caballo de dos cabezas de Mariela Sancari, es de alguna manera un relato visual construido en base a una serie de citas, de carácter autobiográfico, que hace eje en los temas de la identidad y la memoria. Tiene en cuenta la manera en que ambas cuestiones son modificadas, en el mundo de los recuerdos, por el tiempo y el espacio. Y presenta un notorio protagonismo de las relaciones personales, sobre todo, de manera preponderante, la que vive la autora con su hermana gemela. Las imágenes se mezclan permanentemente en el cruce de esa línea, siempre difusa, que separa en la memoria la verdad de la ficción, pero marcan un clima de ambigüedad y misterio en el que se percibe una notoria referencia a la ausencia, al vacío. El caballo de dos cabezas surge en Mariela casi como una expresión catártica, poniendo en juego, algunos años después, las encontradas sensaciones que le produjo el suicidio de su padre. Esta muestra adquiere especial significado por ser su primera presentación individual en Buenos Aires, en un viaje en el que regresa por primera vez para continuar su trabajo, después de dieciséis años de residencia en el exterior.