Sobre esta exposición de Pablo De Monte, Elena Oliveras escribe en el texto que acompaña la muestra: "Las pinturas, cajas y relieves de Pablo De Monte combinan diferentes fuentes históricas para desembocar en un lenguaje personal que, sin duda, contribuyó a diversificar el vasto campo del arte argentino de los 90...
Si bien De Monte recurre a la cita del arte del pasado, prescinde de la euforia pictórica que caracterizó a la década de los ’80. Será la línea del dibujo y el uso del color plano lo que le permitirá tomar distancia con el objeto y despojarlo de matices emotivos, huellas irrepetibles y gestualidades exacerbadas...
Sus últimos trabajos traen como novedad no sólo la cita de artistas históricos – desde Piero della Francesca a Fernand Leger, Oskar Schlemmer y Allan D’Arcangello- sino también la apropiación de obras de pintores callejeros que pasan a ser sostén material de sus propuestas. El origen “no original” (en tanto producido por otros) poco cuenta a la hora de fijar la autoría. Finalmente es el acto combinatorio, el saber mezclar escrituras propias y de otros, el concepto que articula lo diverso, lo que resulta determinante en la idea de creación y de autor..."