Dos presos comparten una celda en los años 70 de nuestro país, con todo lo que eso comporta. Uno, Valentín, preso político, el otro, Molina, homosexual detenido por corrupción de menores.
Pero esta obra es mucho mas que eso, podríamos decir que habla de ideales, de compromiso, de limitaciones, de miserias, de libertad y todo lo inherente al ser humano, pero en realidad y por sobre todas las cosas habla de amor. Del amor mas allá de la sexualidad. Del amor salvador, aquel que no distingue, que permite abrir la conciencia y nos permite vernos , encontrarnos en el otro y ser el otro.
A lo largo de la obra veremos como Valentin y Molina se atraviesan, se transforman y se unen, signando un destino fatal y esperanzador a la vez.
El beso es una de aquellas obras maestras que permanecen siempre actuales y que ofrecen la posibilidad de ser vistas a través de muchos lentes. No se detiene en la formalidad de la palabra sino que usa la palabra para abrirnos un espectro infinito de sub textos e interpretaciones.