_Somos los cuerpos que transitamos, y somos la memoria de esos cuerpos que se nos quedaron impresos en la piel. Somos dos hombres visitando sus cuerpos del pasado; la memoria de la juventud compartida en el presente de nuestra madurez. Somos nuestros cuerpos cargados de vivencias conjuntas revisadas hoy, versionadas desde una nueva perspectiva y proyectadas a posibles futuros. Como en un eclipse, la memoria individual converge con la del otro, animando recuerdos que se renuevan y resignifican... _Los autores.