Esta muestra surge en 2011 a partir del hallazgo de dos pequeños personajes de madera, de 4 cm de altura, para pintar; uno posiblemente masculino y otro femenino (ya que carecían de rostro), encontrados en el cajón de una pequeña carpintería. Durante la campaña electoral 2011, muchas cosas fueron dichas por los candidatos, y el artista Luis Pereyra registró el concepto de la duda que imperaba en la gente, a raíz de muchas “verdades” opuestas o contradictorias. Estas circunstancias inspiraron una obra bajo el formato de una ópera en 4 actos, cuyo tema principal es “la duda” y transcurre en un reinado imaginario.
Los protagonistas son una serie de pequeños personajes de madera: reyes, príncipes, hechiceros, el pueblo, pintados a mano por el artista, los cuales fueron fotografiados en escenarios de pequeña escala, colocando como fondo -para ambientarlos- diversos materiales reciclados como latas de aluminio de conserva y papeles de lija, entre otros.
Posteriormente, el artista, que también es músico, compuso y escribió una partitura para acompañar los movimientos de la puesta musical. El autor ha tomado a LA DUDA como un proceso de cuestionamiento creativo de las realidades existentes, y todo lo que puede imaginarse y construirse a partir de esta reflexión.