Disorder, De Andrés Sobrino

Smart Gallery presenta Disorder, de Andrés Sobrino.

Cada trabajo de la muestra es una parte sustancial de un sistema que deviene de distintos procesos, materiales y proyectuales. La obra (la muestra) a su vez es una instalación y un proyecto en si.

Y el conjunto de obras, muestras y trabajos de Sobrino a lo largo de los años conforman un proyecto conceptual.

En su exhibición anterior “Al borde del objeto” Sobrino nos mostraba el límite de la pintura, el borde de lo pictórico, las capas de pintura, el espesor que excede el campo de la pintura misma para transformarse en algo diferente. La materialidad de su obra daba allí un paso más en su búsqueda formal y conceptual. La materialidad se aproximaba al objeto y se redefinían y cuestionaban los elementos de la pintura tradicional.

En Disorder esa idea permanece y se afianza con nuevos trabajos, pero no es ese el eje que define esta muestra.

La idea que da comienzo a esta obra sugiere una suerte de inventario. Desde lo constructivo a lo conceptual en un recorrido sobre su propio cuerpo de obra, en una especie de sistema de auto cita.

El inventario como tal propone un orden de relaciones lógicas y temporales. Pero el inventario en este proceso se corrompe. Sobrino toma de si mismo partes inconclusas, procesos sin terminar o en continuo, trabajos que dieron comienzo a otros, puntos de partidas y cierres. Eso que da comienzo a la obra en su orden predeterminado se vuelve caótico, un desorden donde se entrecruzan fragmentos de su propio relato.

DISORDER como título de esta obra es una muestra de cortes atemporales y discontinuos que se suceden en el curso de su trabajo como artista y capturan de la historia del arte momentos de su interés.

Giros conceptuales y diferentes citas acarician un selectivo recorrido en la historia que le toca de cerca y lo influencia. Revuelve en el imaginario visual de autores como Mondrian y Marlow Moss, Albers, André Cadere o Malevich y los hace jugar juntos a la vez que desordena la historia para armar una nueva metáfora del arte.

Hay una idea de la copia o la cita y se pregunta además qué estarían haciendo hoy estos artistas.

Se pregunta también qué es lo propio, propiedad de quién es este continuo de la cultura y del arte. De alguna manera Sobrino nos afirma que no pertenece a nadie. Entonces se apropia de ese imaginario visual como si continuara un legado y decodifica en un lenguaje íntimo lo que ya se ha contado de otra manera, dando forma a un discurso personal sobre el arte con la geometría como pretexto.

DISORDER que es a su vez es una cita simbólica a Joy Division, banda emblemática que da comienzo al post-punk británico.