Se presenta una selección de trabajos del diseñador gráfico polaco Lech Majewski, genial hacedor de carteles. Siguiendo el camino de sus maestros Czieslewicz y Lenica, Majewski maneja un lenguaje aparentemente muy simple, pero de una carga visual y emotiva muy potente.
Diseñador gráfico egresado en 1972 de la Academia de Bellas Artes de Varsovia, Majewski fue alumno de Henryk Tomaszewski y actualmente es profesor en esa institución. Se dedica mayormente al diseño de afiches y al diseño editorial. Es considerado uno de los creadores y guardianes de la Bienal Internacional del Cartel en Varsovia. Durante muchos años se desempeñó como presidente del Comité Organizador y fue miembro del Consejo del Programa e integró jurados en varios concursos de arte, entre otros, Festival del Afiche de Cine de Cracovia. Es, también, miembro honorario de la Asociación de Gráfica Aplicada polaca y tiene su propia agencia de publicidad: Lech Majewski Studio.
Entre otras actividades, ha impartido un gran número de talleres creativos en instituciones y ciudades de Europa y de América Latina, donde también ha presentado varias exposiciones. Por su calidad artística, ha recibido numerosos premios y su obra ha sido seleccionada para formar parte de los acervos permanentes de diversos museos de Polonia y otros países.
Sus trabajos se sustentan en gran medida en una silueta plana y se caracterizan por la combinación de fondos negros, blancos y rojos con colores fuertes. Las primeras obras de Majewski son en su mayoría composiciones axiales que operan sobre el rostro humano, utilizando un excelente dominio del dibujo, y se basan fundamentalmente en el concepto de personaje: una recopilación de significados sobre un solo objeto. No obstante, sus últimas producciones abundan en colores fuertes y matices vibrantes.
El artista se ha destacado también la producción de libros de diseño –sobre todo álbumes, muchos de los cuales obtuvieron importantes premios–, cuyo arte constituye un proceso dinámico de evolución gradual. De este modo, Majewski genera una tensión que dota de gran energía a sus libros.