La obra teatral Discépolis está inspirada en textos del filósofo Rodolfo Kusch y es un homenaje al artista Enrique Santos Discépolo.

La obra se desarrolla durante los años 1920, 1930 y 1945 planteando temas, que aún permanecen vigentes, como el patriarcado, el sentido de la existencia y las consecuencias del capitalismo.

Este sainete porteño juega con la estética de Xul Solar para expresar la cultura tanguera, portuaria y ciudadana.

Además, desde la puesta teatral se toma lo ficcional como una excusa para acercarse al público a través del humor, el lunfardo y los tangos de Enrique Santos Discépolo.

Discépolis crea un tejido histórico y territorial que interpela, alegra y celebra nuestra existencia.