La idea esencial es aprender a “ver”. Muchas veces escuchamos una orquesta y no sabemos apreciar debidamente la participación de los vientos, las cuerdas, etcétera. Nosotros tratamos de darle al alumno los elementos para saber ver lo que va a dibujar. Esa posibilidad de apreciar los ejes predominantes en una figura, el formato geométrico de la misma a la hora de plantarla en un soporte, su relación con el entorno y los valores esenciales que la corporizan.

Lo primero es observar todo desde la geometría; esto nos facilita el plantado de la figura en el papel. Vemos mucho de anatomía, para poder entender qué pasa a la hora de dibujar una persona en determinada posición, qué ocurre con sus músculos y sus huesos en las diferentes actitudes del cuerpo. Hay quienes se impactan ante la presencia de un cuerpo desnudo, ya que las formas están allí en directo y deben dibujarlas con el agregado de la tercera dimensión, lo que diferencia el copiado o estudio a partir de fotografías.

Se va haciendo una tarea progresiva, a partir del nivel de cada uno y trabajándolo en forma individual. La clase consta de tres turnos de 45 minutos con descansos intermedios para la comodidad y el buen trabajo de la modelo. Al principio, las poses son sencillas para poder apreciar mejor los ejes predominantes y el encajado geométrico; luego se van tornando más complejas, como para que el ojo del alumno, de a poco, vaya afrontando nuevos desafíos.

Última fecha

lun

24

noviembre / 2014

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