Algo comienza a latir, está a punto de estallar. Destruir el instructivo, hacerlo añicos, habitar el desastre y transformarlo en materia irruptiva constante. De eso se trata: de comer un melón, zapatear los ojos y gritar las tetas.

Esta obra nace del interés por habitar uno de los tantos fetiches puestos sobre el cuerpo; nace del deseo de querer ser sólo ese fragmento físico, experimentar su exuberancia, su contenido erótico, sus funciones biológicas y simbología cultural, ¿puede un cuerpo ser dos tetas?

Habitar el fetiche, darlo vuelta, ponerle ojos y enseñarle a mirar; darle ritmo para que camine y boca para que pueda gritar el canto contenido de una mujer mil veces habitada, por muchas otras.

Tranquilos, son solo un par de tetas mirando.

Quiénes

Actores: Eugenia M. Roces // Idea: Eugenia M. Roces // Dirección: Eugenia M. Roces // Escenografía: Carola Etchepareborda // Iluminación: Lucas Lavalle // Vestuario: MarIanela Castellanos Gotte //

Última fecha

vie

13

marzo / 2020

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