La cultura, para los dictadores y sus cómplices civiles, era considerada un campo de batalla donde se libraba el combate por las mentes y los corazones. Allí, desde la lógica de la Doctrina de la Seguridad Nacional, debía evitarse la infiltración subversiva y detectarse al enemigo interno para enfrentar la agresión marxista internacional.

En ese contexto, ciertos libros (y la práctica de la lectura) se volvieron sospechosos y peligrosos por su ilimitada fantasía, por sus finales abiertos, por su simbología confusa, porque afectaban la seguridad nacional. Escritores, artistas, poetas, pedagogos, periodistas e intelectuales, todos pasaron a ser potenciales subversivos.

Esta muestra se propone rescatar los gestos y actos de resistencia recuperando algunos de esos libros que, por haber sido enterrados, escondidos, simulados bajo otras tapas o por haber circulado en forma clandestina, lograron escapar de la persecución, la destrucción y el olvido.

Inauguración: 19/03 17.30 hs.

Última fecha

jue

30

junio / 2016

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