En Dejame Jugar los Bigolates de Chocote renuevan su espectáculo y le dan la bienvenida a los chicos, los grandes y a lo mejor que hay en cada uno de ellos. La música crea el puente y el escenario crece hasta mezclarse con las butacas.

La función es un collage de guitarra, crayones, personajes, papelitos de colores, ecología, banderines, percusión que suena en el cuerpo, risas, chapitas, ruiditos y otra vez risas...

¿Es verdad que son sólo cinco? ¿Puede el público cantar las canciones aunque no sepa la letra? ¿Los chicos se ríen de lo mismo que los grandes? ¿Es ecológico jugar? ¿Los Bigolates son contagiosos?

Última fecha

dom

25

mayo / 2014

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