En el texto de presentación de esta muestra de Pablo Monteagudo y Pablo Morgante, Carolina Valdivia escribe: "Cuando la soledad se convierte en compañía, la explosión de los sentidos se agudiza, actuando como condición necesaria para la supervivencia poética y seductora de la creación artística. Cuando la expresión de lo visible se transforma en fuerza, en una fuerza que emana desde lo inmanente de la obra misma, es cuando se ha logrado trascender desde la contemplación de la percepción solitaria, a la manifestación creativa de lo que acontece...
Entonces, agudizar los sentidos, implica quizás una conexión directa entre la intensión, la creación y la contemplación, en dirección a un sin sentido infinito e integrado...
Lo que envenena al palpito es la angustia de palabras atoradas para definir lo indefinible
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