El Museo de la Ciudad inaugura la muestra De Construcciones, una intervención que permite visualizar el rol que ocupaban las mujeres y cuál era el tratamiento de las mismas en las publicidades a partir de 1930.
La mujer es un objetivo de impacto prioritario para la publicidad. Ellas constituyen el grupo consumidor más importante, numeroso, polimorfo y activo desde el punto de vista de los intereses del mercado: alrededor del 80% del total de las compras son realizadas por mujeres. La mujer se convierte en un personaje atractivo para el mundo del consumo y esa posición se consolida progresivamente, afirmada en su carácter pluri-consumidor: son compradoras de objetos para el consumo personal, para el hogar, para los niños y, en ocasiones, para el hombre.
Uno de los estereotipos que más daño está haciendo a las mujeres es el de la belleza, que cada vez condiciona más los cuerpos femeninos a través de la publicidad. Las agencias se han hecho cargo de las reivindicaciones de las mujeres, eliminando a la dueña de casa de los mensajes y poniendo en su lugar a la mujer superpoderosa, mezcla de mamá dedicada, osada amante y líder exitosa. ¿Cuán valioso es salir de un estereotipo para caer en otro?