Este evento fue suspendido debido a la pandemia del COVID-19.
El actor es sujeto y objeto, es ejecutante e instrumento al mismo tiempo.
Nuestro cuerpo y nuestra voz pueden y deben convertirse en un instrumento expresivo. Para ello pondremos especial acento en la relajación corporal y mental; y con diferentes ejercicios iremos despertando, destrabando, desinhibiendo nuestra expresividad. Realizaremos juegos y ejercicios de integración y confianza; y de investigación expresiva (estado imaginativo, sensorial y emotivo). El teatro es acción y el actor aprende a accionar partiendo de la improvisación. Desde ese punto de partida comienza su viaje hacia el autoconocimiento. Improvisaciones libres y pautadas. En la segunda parte del año, la repetición constante de escenas que fueran creadas a partir de las improvisaciones, llevará al grupo al análisis activo de la acción y de los personajes. Composición de personajes. La organicidad en el texto. El texto en acción. La palabra como puente emocional.
El trabajo que se realice durante el año se verá reflejado en la “muestra” que se efectuará al final del período. Donde cada actor transitará la experiencia del hecho teatral. Completando el círculo: actor-personaje y actor-público
No se cobra matricula. Admisión: Sólo con entrevista previa.
Docente: Daniel Dagna //