Un homenaje a Sofía Olivesky Sabsay que propone dar cuenta de diferentes etapas de su proceso creativo a través de pinturas, dibujos, objetos, diseños gráficos y diseños de joyas. La artista participó en salones desde 1944, realizó muestras individuales y valoraba la participación grupal. Sus primeras obras son retratos y naturalezas muertas. Luego, su manera de resolver la composición y el color se transformó como resultado de las vanguardias. Primero se tornó más geométrica y luego más metafísica. Su producción en el tiempo permite observar la respuesta sensible de una artista a las influencias, así como también a los cambios. Claros ejemplos son las obras de la serie Pasaje Seaver, que aluden a la demolición alrededor de su taller, relejando paredes y texturas; la serie Mundo Interior, conformada por 21 trabajos sobre papel que dan cuenta del cuerpo y de la ciudad; la serie Música, sobre la que produjo pinturas que representan a músicos, directores y fragmentos de instrumentos en contraste con un intenso cielo.