La muestra presenta dos obras instalativas, comisionadas específicamente para el espacio, de dos artistas jóvenes, Victoria Pastrana (1999, Amaicha del Valle) y Nicolás Rodríguez (1986, Mendoza). Esta muestra surge de la convocatoria anual realizada por el Centro Cultural Recoleta con un enfoque federal y experimental.

Congregados por un conceptualismo material en torno al adobe, ambos artistas se aproximan a la arquitectura desde su historia colonial. La Sala 5 del centro cultural, antiguamente una pequeña capilla, aloja dos proyecciones poéticas y políticas sobre la estructura y la epidermis de los espacios que habitamos.

La intervención sensible sobre la arquitectura es una llave para entrar en un juego de relaciones complejas entre lo visible y lo que se oculta, entre la carga que arrastran los materiales y la ideología que condensa el diseño, entre aquello que fue hecho para perdurar y su fragilidad simbólica.

Pastrana investiga y reelabora un conjunto de saberes tradicionales que fueron conservados por generaciones en la Comunidad Indígena de los Amaichas, a la cual pertenece. El tejido, en este caso las redes de fibra sintética utilizadas para transportar mercaderías, funciona como una raíz que al sumergirlo en la tierra se convierte en un filamento de adobe. Los materiales livianos, nómades y resistentes arraigan con la tierra y, a partir de allí, se despliegan para construir un hábitat personal; la narrativa espacial y emocional del proceso migratorio de la artista. Minga de lo frágil es el esqueleto de una arquitectura emocional que, si bien a primera vista parece frágil y etérea, en su flexibilidad encuentra estructura y fortaleza. La misma se teje en la convivencia entre el desecho plástico contemporáneo y la tectonicidad identitaria; una mezcla que, al incorporar y llevar consigo la contradicción, produce un aplomo para la resistencia.

En sus últimos proyectos, Rodríguez aborda el adobe alternativamente como revestimiento o núcleo de la memoria colonial. Es un vehículo material y sensible para develar marcas que permanecen en nuestro suelo -una tierra castigada por la violencia y la explotación- y en nuestro inconsciente cultural -un archivo sensible que lucha para no ser constantemente tapiado-. En Sin título (Pabellón Argentino), Rodríguez despelleja y apuntala la bóveda de crucería que coronaba a la vieja capilla. Es un acto ambiguo entre desarmar y sostener esos espacios que forman parte de la batalla cultural y que, para bien o para mal, son parte de nuestra identidad híbrida. En el despellejamiento aparece el adobe como fondo o estructura, mientras que en el apuntalamiento aparecen las tacuaras para sostener el derrumbe. Ambos son materiales naturales utilizados en la arquitectura de las comunidades indígenas. Desde la memoria colonial, este Pabellón Argentino hace brotar una tensión entre el presente y el futuro; entre la realidad de lo que estamos siendo y la potencialidad de lo que queremos ser; entre el blanco liso y aquello rugoso y poroso que lo desborda.

Quiénes

Artistas: Victoria Pastrana, Nicolás Rodríguez

Dónde y Cuándo

30

CC Recoleta

Junin 1930   |  ver fechas
Martes a Viernes Sábados y Domingos
12:00 - 21:00 11:00 - 21:00
Gratis Gratis

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