Aunque su estilo y elecciones temáticas son más variados que los de otros maestros nipones Yoshimura es un distinguido artista que supo acompasar su carrera con las cambiantes circunstancias sociales y culturales de su país. Trabajando en los estudios Shochiku desde los años 30, logró un gran éxito comercial en 1939 con Corriente cálida, un melodrama de baja intensidad acerca de las complicaciones profesionales y románticas de un joven director de hospital. Basado en una novela publicada originalmente en forma seriada, el film duraba originalmente tres horas, pero fue posteriormente editado y reducido en su metraje. Danryu; Japón, 1939.
Dirección: Kozaburo Yoshimura. Con Shin Saburi, Mieko Takamine, Mitsuko Mito.