Las obras Diana Schuster y Patricia Altmark transforman la sala en una sinfonía cromática, en donde sus expresiones artísticas convergen en una delicada armonía. En palabras de Julio Sapollnik: En Diana, la naturaleza y los personajes conviven en silencio (…) Mística y etérea, sus trabajos siempre tienen que ver con lo humano identificado con el entorno y con el tránsito de una vida en comunión con la espiritualidad. Patricia también se eleva, pero para conquistar puntos de vista originales y sorprendentes del paisaje.