Se basa en un guión de Zdenek Mahler, pero en realidad, al igual que “Amadeus”, de Milos Forman (1984), tiene como última fuente el breve diálogo escrito por Aleksandr Pushkin: “Mozart y Salieri” (1831). Vlacil traspone parte de la historia que relata Pushkin, de Mozart al músico checo Anton Dvorak. Forman, por su parte, o mejor su guionista Peter Shaffer, vuelve a colocar la historia en cabeza de Mozart, aunque aparentemente, en ninguno de los dos casos se reconoce la deuda contraída con el escritor ruso muerto a los 37 años. De Frantisek Vlácil Koncert na konci léta, Checoslovaquia-1980, 102'.