La galería Maman Fine Art inauguró “Colectivo y Singular IV”.
Curada por Patricia Pacino, la muestra es la primera de las exposiciones que celebra el 20vo. aniversario de Maman Fine Art.
Se trata de una muestra colectiva de artistas destacados como Luis F. Benedit, Miguel Caride, Catalina Chervin, Charif, Kirin, Alberto Heredia, Norberto Gómez, Luis Wells, Mareclo Bonevardi, Pablo Suárez y Martín Di Girolamo.
La muestra recorre el surrealismo argentino de la mano de Miguel Caride en diálogo con obras de Battle Planas y los extraños objetos de Kirin expuestos a la manera de un gabinete surrealista. Por otro lado, los trabajos en realizados en papel de Kirin dialogan con los dibujos de Catalina Chervin. Ambos experimentan con las texturas y la grafía. Kirin relaciona su grafía con la poesía y el sonido, produciendo obra sonora que desemboca en música experimental. Para Chervin, en cambio, el dibujo en sí mismo es un poema. Así se titulan los trabajos exhibidos. Imágenes que nacen de la línea azarosa componiendo una escritura o tejido que emerge del espacio blanco del papel como un haiku visual. Las obras de Luis Benedit, Luis Wells y Gustavo Bonevardi coinciden en su estrecha relación con la arquitectura.
Benedit fue arquitecto y su obra está íntimamente relacionada con la construcción de objetos y artefactos estéticos. Dibujos de caciques, objetos y obras que formaron parte de su última exposición en la galería en 2001, dan cuenta de una de sus obsesiones: la temática de lo fundacional, de la identidad y de la idiosincrasia argentina. Un ejemplo de ello es la obra que representa una cruz realizada con huesos equinos y vacunos. Los huesos fueron una constante material y metafórica que Benedit utilizó para la producción de varios objetos entre los cuales también destacan sus peculiares mesas y sillas.
A finales de la década del 60, Wells comienza a realizar techos y murales volumétricos para modificar los interiores de casas y departamentos de muchos coleccionistas de la época como el arquitecto y coleccionista Osvaldo Giesso y la familia Bronzini. En cambio, Bonevardi en los 60 gana la Beca Guggenheim y se radica en New York donde realiza sus famosos ensamblajes, incorporando frisos, columnas y arquitrabes, influencia de su pasión por la geometría renacentista y su pasado como estudiante de arquitectura.
La obra de Heredia, Norberto Gómez y Charif comparten el ejercicio de estéticas que bordean lo extremo. En 2007 Charif realiza una serie de paisajes barrocos de atmosfera dark y alucinatoria que interviene a través collage incorporando diversos objetos dentro del cuadro. De este mundo apocalíptico parecen emerger las obras de Norberto Gómez. Son obras realizadas en resina poliéster durante la dictadura militar y que formaron parte de la muestra Ejercicios Materiales en el año 2003. Obras que simulan tripas, esqueletos y residuos orgánicos en descomposición.
Resultado de un ejercicio catártico que puso en evidencia aquello de lo que no se hablaba: la tortura, el horror y la muerte. Así como la obra de Gómez fue síntoma de esa época, Heredia también produjo en los 70 sus famosos engendros, amordazamientos y dentaduras relacionadas con la tortura y la abyección.
El diálogo entre Pablo Suárez y Martín Di Girolamo, maestro y alumno, se produce a través de sus obras de índole social. Suárez con la Última Trinchera, última obra de gran escala que realizó antes de su muerte y Di Girolamo, con una obra que aborda la problemática de la inmigración, tema cadente en el mundo y en el arte contemporáneo.
Artistas: Luis F. Benedit, Miguel Caride, Catalina Chervin, Charif, Kirin, Alberto Heredia, Norberto Gómez, Luis Wells, Mareclo Bonevardi, Pablo Suárez, Martín Di Girolamo //