Tan importante como la Nouvelle Vague francesa, pero mucho menos difundido (quizá por ser menos sexy), el Free Cinema sacudió las rígidas estructuras del cine británico con una serie de films que primero metieron el dedo en la llaga del presente (como El mundo frente a mí o El llanto del ídolo) y luego llenaron de ironía el pasado (como Tom Jones).La programación es la siguiente:
El llanto del ídolo, de Lindsay Anderson
El mundo frente a mi, de Tony Richardson
Tom Jones, de Tony Richardson
Morgan, un caso clínico, de Karel Reisz